Esta noche, durante el concierto de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar recordé las palabras. Entre las cosas maravillosas que pasan con la música y, desde mi punto de vista, con todas las artes, está el momento mágico en el que se borran todas las distancias.
Estos jóvenes músicos y su director se han compenetrado tanto con esa sinfonía que pueden devolvernos a un Stravinski venezolano, que pasa a sernos completamente familiar a todos.
Como estas adolescentes salía mucha gente del teatro, con una felicidad inesperada.
1 comentario:
Puedes ver videos del ensayo de "La Consagración de la Primavera" en:
http://www.sjvsb.com/?p=1041
Un saludo, Osvaldo
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