Leer un libro de biblioteca, tal y como están las cosas, es algo raro pero que alguien en una biblioteca se acuerde de tí al encontrarse un libro y que lo saque prestado porque podría alegrarte la vida es una rareza, casi un milagro. Pues hace nada tuve esa suerte y encima el libro, efectivamente, me alegró la vida. Menos mal que no hay que devolverlo hasta el 23 de septiembre, lo quiero leer varias veces.
Algunos libros, más que otros, no hacen más que darnos ideas. El diario de Carmen Martín Gaite, Mi visión de Nueva York, me ha dado grandes esperanzas: he descubierto que mi plan de vivir en NY no es una utopía ahora que he cumplido treinta y seis. Tendré que explicarme mejor: vengo de Caracas, la capital de un país joven, con prisas para todo y pocos planes para el futuro.
Entonces me encuentro con que a los cincuenta y cinco años la escritora decide dejar Madrid para vivir una temporada neoyorquina, estudiar inglés, enseñar español y, mientras tanto, hacer un diario-collage que ha publicado Siruela.
Claro, hay quien dirá: "Ella era ya, en 1980-1981, Carmen Martín Gaite, una escritora famosa que podía darse esos lujos", pero eso no me importa. El verdadero lujo es recordar de vez en cuando que la vida continua y permitirlo.
A propósito, su diario es fantástico. Un doble registro, infantil y femenino. Una voz propia pero cotidiana. Palabras e ilustraciones transfieren un relato lleno de vida y de referencias a Hopper y a Virginia Woolf. ¿Acaso no hemos soñado todas las mujeres con tener una habitación propia? ¿No es NY la ciudad ideal para disfrutar de esa libertad? Me sorprendió además su descubrimiento de la soledad y de la multitud americanas.
Esta revelación ha sido posible gracias al gesto amoroso de la persona que sacó el libro para mí de la biblioteca y que tendré muy en cuenta.
9 comentarios:
no importa la edad! realmente las oportunidades nos las creamos nosotros mismos aunque suene a utopia no existe limite
Emi,
Queria decirte que seria bueno que pusieras el origen de tus imagenes - perdona la ignorancia, pero me preguntaba de quien es esa pintura de la mujer frente a la ventana - en todo caso le queda como anillo al dedo a tu relato.
Tambien me preguntaba porque afirmas (efectivamente se trata de una pregunta, pero de respuesta tacita segun su autora) que NY es la ciudad ideal para que una mujer tenga su habitacion propia... me parece que cuando uno esta en su habitacion lo que menos relevancia tiene es el lugar del mundo donde te encuentras, mas bien todo lo contrario, es como un refugio, un espacio intimo, privado, casi una cueva desanclada de toda ubicacion geografica.
Por otra parte, creo que el sueno de la mayoria de las personas (aunque en realidad trato de jamas generalizar, y menos por genero) es llegar a la meta de una habitacion compartida, pues ello significa haber encontrado a tu gran amor, despues de haber pasado toda la infancia en una propia, la de los suenos, pero tambien la de la soledad. Personalmente, es solo despues de muchos anos de casada con el amor de mi vida que empiezo a desear un espacio unicamente mio de nuevo, encima del que felizmente comparto.
Xi xxxxxxxxxxxxxxxx
Me impresionó lo de Carmen. Mira que a los cincuentaitantos decidir irse a vivir a Nueva York... Pero claro, vivir es cuestión de ganas... y también de cojones. De un tiempo a esta parte me he convencido de eso. La actual versión de la vida no está hecha para los timoratos...
Y sobre la frase aquella de que NY es la ciudad ideal para que una mujer tenga una habitación propia... Mmmmh, no lo sé... Pero sí sé que no es lo mismo la habitación que uno tiene que aquella que sueña en otra ciudad, lejos. Siempre, o caso siempre, será más idílica.
Yo al menos todavía recuerdo una habitación que ocupe por dos meses en París que, sin duda, es la ciudad ideal para que un hombre tenga su habitación propia.
Abrazos.
Xi, primero que nada perdoname por el tiempo que ha pasado sin que te respondiera. He tenido cuatro visitas en dos meses y es imposible escribir sin privacidad en 20 metros. Ahora vamos por partes.
La chica de la ventana es de Edward Hopper y se llama Morning sun.
Carmen Martin Gaite menciona a Hopper en su diario porque sus imágenes tienen mucho que ver con las de New York: una ciudad llena de gente y, paradódicamente, llena de solitarios.
Y tienes mucha razón, los créditos de las imagenes tienen que estar para la próxima. Prometido.
Por otro lado, el deseo de tener una habitación en NY creo que se trata de eso simplemente, de un deseo. Personal y subjetivo, como todos los deseos. Al menos me gustó saber que la autora de este diario tuvo la experiencia con la que yo tantas veces he soñado.
Desde mi punto de vista una habitación no está desvinculada del contexto, me resultaría muy difícil imaginarme algo así como un cuarto flotando en el espacio. Puede ser que sea un límite, lo reconozco.
No sé por qué pero al leer tu comentario me acordé de haber leído que Virginia Woolf, la autora de "Una habitación propia" estaba felizmente casada con su editor.
Las chicas de Sex & The City te dirían que la meta de mucha gente no es compartir una habitación y que el amor de sus vidas no suele ser el compañero que tienen en sus habitaciones.
Sin ser tan sarcástica yo creo en la necesidad de un espacio propio y si puede ser en NY mucho mejor. Con respecto a la pareja no me atrevo a decir nada de nada.
Qué bien que Carmiña Martín Gaite te haya llegado... Sé que empezarás a llamarla Carmiña pronto... jejeje
Por cierto, he leído bien? 36 años? No me lo puedo creer, estás hecha una pipiola, chatina.
Muerta! no sabia que tenias un blog!...que bueno saber de ti por este medio.
En mi caso, he tenido la maravillosa oportunidad de tener mi habitacion en muchisimos lugares interesantes, y eso incluye NY. Sorprendentemente este no ha sido el lugar con el cual me he inditificado mejor. Comparto la opinion de alguien que escribio que Paris es el lugar para tener tu habitacion. Seguro que haz leido ya la Rayuela de J.Cortazar...Paris y Buenos Aires mis 2 sitios preferidos.
Espero me visites en Bruselas muy pronto...
Besos y sigue escribiendo.
Italo
Hola Emilu es Maiella!!! sabes que me interesa mucho el libro pero no lo encontre en el website de la autora por ese nombre. Hay uno que se llama algo asi como Caperucita en NY pero no se si es el mismo al que te refieres...es ese?
Saludos!!! se de ti por los Pechu y esta chevere tu blog. Lastima no escribes mas a menudo... Chau!
Emilú,
y ahora tú me has recomendado a mi el libro, continuando la cadena que inició la persona en tu biblioteca. Lo buscaré, porque tu me lo recomiendas y porque Hopper es el autor de la imagen en la portada de Un hombre de pago, mi novela... Y dos casualidades ya no son tales: ¡son un aviso del destino! Un abrazo.
Espero que te guste, Neus.
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