El próximo año Araya va a empezar el colegio y sus padres están buscando uno que sea lo suficientemente bueno para que ella tenga todas las oportunidades abiertas cuando sea grande. Están preocupados porque la mayoría de los buenos colegios en Inglaterra son religiosos y ellos no lo son.
De pequeña, yo fui a varios colegios laicos y regulares. Mi educación religiosa estuvo a cargo de Ismenia (la señora que me crió junto a mi tía Ernestina). A partir del día que escuché la historia del Arca de Noe, estaba convencida de que el diluvio se iba a repetir y de que yo me iba a salvar. Eso sí, sin tener que competir con ninguna fiera ni aplastar a ningún insecto. Mi proyecto infantil consistía en desarrollar una estrategia infalible que me permitiera subir al arca. Y lo conseguí, me he salvado -varias veces.
Para evitarle tales dificultades a Araya, comprendo que sus padres busquen una manera de abrirle las puertas desde ahora.
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