En Madrid 2006 conocí al Chapulín Colorado carpintero. Un oficio que a ratos le daba de comer muy bien, pero que permanentemente le llenaba de satisfacción. Después pasó lo que pasó en España y llegó el momento de llegar a Londres. La respuesta inmediata era la cocina y para eso había que hacerse con un curriculum vitae ad hoc. Y, por supuesto, había que recorrer muchas calles. Al final del cuatro o el quinto día, sin otra copia del curriculum y perdido en una zona desconocida, aterrizó frente al manager de un pequeño y super ventas restaurante mexicano del centro. Así empezó la historia del super héroe cocinero.
Dos años y medio de grandes sacrificios al frente de esa cocina le alimentaron todas las ganas del mundo de dar un paso adelante en su nuevo oficio y comenzó a buscar trabajo en una cocina más grande y profesional.
En temas de entrevistas y pruebas, de aquí para allá, estaba todavía la semana pasada, cuando tuvimos esta conversación:
Cómo fue la cosa
Bueno. Creo que bien
Cuéntame
Tuve que abrir unas ostras, llegando
Y qué tal
Nunca había abierto ostras
...
La primera fue difícil pero después de la primera puedes abrir 500
Y después de todo, de arreglárselas con el inglés, las ostras y todo lo demás, logró encontrar lo que estaba buscando.
Y yo aquí, celebrando la capacidad para reinventarse de mi super héroe favorito y esta nueva etapa en su vida como chef, todavía enamorado de la carpintería.
29.9.11
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