19.8.10
Coser y cantar con Emerald Caro
No soy la única que se toma pequeñas libertades, supongo. Esas pequeñas libertades de mi imaginación no me llevan a ser la mujer maravilla, ni Teresa de Calcuta, ni Coco Chanel, ni Jane Austen. Aunque a todas ellas las admire. A mi me da por cantar en mi mundo paralelo, como las grandes y pequeñas estrellas. Como Ella Fitzgerald, La Lupe, Cristina Branco... Y como Emerald Caro, desde hace unos meses.
Afortunadamente, no importa lo complicadas, tristes o aburridas que puedan llegar a ser las cosas, si puedo cantar para mis adentros A Night Like This, una y otra vez.
La noche en que se me apareció Emerald Caro estaba buscando en Google la receta de un cóctel (A Night Like This es la pieza musical de la campaña de Martini 2009/2010). Desde entonces hay una nueva voz en mi mundo paralelo, una pequeña estrella que hace que todo parezca como coser y cantar.
5.8.10
London calling
Después de la primera entrevista vino la segunda. Un centro de reclutamiento de una cadena de cafeterías. Todo consistía en decir que sí. Que sí tenía resistencia para el trabajo físico. Que sí me gustaba la idea de empezar a trabajar a las 6 de la mañana. Que sí podía sonreir en cualquier circunstancia. No tuve dudas, hasta llegar a la mitad de la entrevista. ¿Digo que no de una vez o espero hasta el final? Casi me convierto en Team Member pero me eché para atrás. No pude convencerme a mí misma como convencí a mi entrevistador.
La entrevista 3 fue en una tienda. Iba mejorando la cosa. Una cadena de ropa inglesa para mujeres en busca de una Sales Assistant. Tenía 20 minutos para seleccionar tres opciones, que representaran las tres tendencias del verano. Cliente potencial de 35 años, talla 12. Cóctel al aire libre. La idea era que al final justificara mi selección y respondiera otras preguntas. Afortunadamente, en la charity shop de Oxfam, donde he estado trabajando como voluntaria, revisamos la revista Vogue de mayo para preparar un evento. De lo contrario no habría podido hablar del nautical look, de los ice-cream colors y los maxi dresses, y pasar por entendida en la materia.
En la entrevista 4, por primera vez en esta fase, tuve la sensación de normalidad. Todo fluyó como en una entrevista de las que yo recordaba. La empresa importa, distribuye zapatos, maneja un departamento de ventas online y seis tiendas en Londres . Me gustó que se tratara de una empresa pequeña, aunque buscaran a un Sales Assistant para una de las tiendas. Cuando me avisaron que había sido seleccionada, decidí aceptar la oferta y rechazar la anterior. Al fin y al cabo, si la cosa es empezar de cero, el mejor comienzo posible era este.
Después de las primeras cuatro semanas trabajando en la zapatería, la evaluación es positiva y, dentro de lo que cabe, creo que lo estoy pasando bien. A pesar de que me duelen las piernas con desesperación, como le dolerían a cualquiera que no esté acostumbrado a trabajar de pie todo el día, a bajar y a subir escaleras y a pasar mucho tiempo en cuclillas. tengo dos compañeras majas y conversadoras, una escocesa y una irlandesa, y un jefe trabajador y silencioso. Con los clientes puedo hablar más de lo que pensaba, así que no me queda más remedio que soltarme a hablar. Además, es entretenido atender a gente tan diferente. Todos buscan zapatos cómodos: ciclistas, cocineros, escultores, viajeros de aventura, turistas cansados de sus zapatos incómodos, chicas cansadas de sus tacones de oficina, embazadas con las piernas hinchadas y madres en grupo con más de tres niños a la vez.
Evidentemente, no es el mejor momento para preguntarme ¿qué hago yo aquí? Un acróbata no puede hacerse preguntas absurdas sobre la cuerda floja. Necesito estar concentrada y ser flexible.Ya llegará el momento de volver a trabajar en una editorial o en una agencia. Poco a poco.
30.6.10
Nada como Sephora. La primera entrevista
Hay una familia de anuncios que buscan vendedores, sin atreverse a decir vendedor o ventas, usando eufemismos como Business Developer. Prometen elevadas contraprestaciones económicas y una acelerada carrera de ascensos. Se dirigen a profesionales ambiciosos. No describen, ni siquiera en líneas generales, el trabajo en sí. No es muy difícil reconocerlos, aunque estén en inglés.
Este era uno de esos anuncios para Marketing Services y yo tenía que enviar mi cv. Ser flexible, cuando uno está empezando, va en serio. Por supuesto que me alegré cuando me llamaron. El contenido ambiguo de la página web de la compañía no me ayudó a preparar la entrevista pero el interrogatorio resultó breve y predecible. La oficina parecía una oficina normal, por otra parte.
Recibí una llamada para volver a un día entero de entrenamiento. Pregunté por las funciones que tendría que desarrollar pero, estratégicamente, no me respondieron. Sólo tenía dos pistas: productos cosméticos y zapatos planos. Como se puede ser optimista en el peor escenario, recordé con entusiasmo a las chicas que hacen demostraciones y regalan muestras de maquillaje en Sephora o en grandes almacenes. Logré ganar confianza y olvidarme de mi misma.
Mi supervisor, que arrastraba una maleta, y yo caminamos hacia Waterloo. Metro y autobús para llegar a una de esas zonas comerciales de las afueras de todas las ciudades, donde las entradas de las tiendas están dispuestas hacia un gran parking.
Nada como Sephora. Nos instalamos en frente de una tienda de periódicos y revistas. Mi supervisor instaló una mesa, empezó a llenar bolsas con cosméticos y me asignó mi primera tarea. Escribe tres conceptos sobre marketing, diez cualidades esenciales en un manager y todas las formas de publicidad que consigas en el centro comercial. Da una vuelta. Cuando termines, vienes y lo discutimos. Después de la teoría pasamos a lo más interesante. El trabajo consiste en desplazarse de lunes a sábado, con una maleta, a lugares distintos, y tratar de convencer a la gente que vaya pasando para que compre los packs de productos cosméticos de una marca emergente y desconocida todavía en todas las perfumerías. Sin contrato, ni salario ni gastos de transporte o comida. La ganancia es de 5 libras por cada pack vendido.
Tenía derecho a arrepentirme en ese momento y regresar a Londres, o pasar a la segunda fase del entrenamiento por la tarde, sobre la actitud y manera de aproximarme al público. Piénsalo bien porque es un trabajo duro, luego vienes y me dices.
De regreso a casa estaba contenta, dentro de lo posible. Había sobrevivido a mi primera entrevista en inglés y sabía que para conseguir un trabajo parecido al que quiero tenía que invertir un poco más de tiempo. Así que seguí buscando y dejé atrás esta experiencia.
Este era uno de esos anuncios para Marketing Services y yo tenía que enviar mi cv. Ser flexible, cuando uno está empezando, va en serio. Por supuesto que me alegré cuando me llamaron. El contenido ambiguo de la página web de la compañía no me ayudó a preparar la entrevista pero el interrogatorio resultó breve y predecible. La oficina parecía una oficina normal, por otra parte.
Recibí una llamada para volver a un día entero de entrenamiento. Pregunté por las funciones que tendría que desarrollar pero, estratégicamente, no me respondieron. Sólo tenía dos pistas: productos cosméticos y zapatos planos. Como se puede ser optimista en el peor escenario, recordé con entusiasmo a las chicas que hacen demostraciones y regalan muestras de maquillaje en Sephora o en grandes almacenes. Logré ganar confianza y olvidarme de mi misma.
Mi supervisor, que arrastraba una maleta, y yo caminamos hacia Waterloo. Metro y autobús para llegar a una de esas zonas comerciales de las afueras de todas las ciudades, donde las entradas de las tiendas están dispuestas hacia un gran parking.
Nada como Sephora. Nos instalamos en frente de una tienda de periódicos y revistas. Mi supervisor instaló una mesa, empezó a llenar bolsas con cosméticos y me asignó mi primera tarea. Escribe tres conceptos sobre marketing, diez cualidades esenciales en un manager y todas las formas de publicidad que consigas en el centro comercial. Da una vuelta. Cuando termines, vienes y lo discutimos. Después de la teoría pasamos a lo más interesante. El trabajo consiste en desplazarse de lunes a sábado, con una maleta, a lugares distintos, y tratar de convencer a la gente que vaya pasando para que compre los packs de productos cosméticos de una marca emergente y desconocida todavía en todas las perfumerías. Sin contrato, ni salario ni gastos de transporte o comida. La ganancia es de 5 libras por cada pack vendido.
Tenía derecho a arrepentirme en ese momento y regresar a Londres, o pasar a la segunda fase del entrenamiento por la tarde, sobre la actitud y manera de aproximarme al público. Piénsalo bien porque es un trabajo duro, luego vienes y me dices.
De regreso a casa estaba contenta, dentro de lo posible. Había sobrevivido a mi primera entrevista en inglés y sabía que para conseguir un trabajo parecido al que quiero tenía que invertir un poco más de tiempo. Así que seguí buscando y dejé atrás esta experiencia.
27.6.10
Fancy a fresh start?
Después de mover cielo y tierra para encontrar trabajo en Madrid, he tenido suerte, aunque una suerte relativa. Tal y como están las cosas, cuatro entrevistas en un año y en mi sector, es algo positivo. Por otro lado, ninguna de las entrevistas funcionó. A principios de mes recibí la última respuesta negativa y pasé unos días desorientada, antes de empezar a buscar trabajo en Londres. Al mismo tiempo, empecé a escribir unos apuntes que me han ayudado a mantenerme motivada y a dar unos cuantos pasos. De vez en cuando pienso que hay otras personas en una situación parecida, aunque no las conozca. Con una carrera profesional suspendida después de veinte años, enfrentándose a un idioma nuevo y a punto de cumplir 40. Por eso quiero compartir mis apuntes.
I
Empezar de cero es una de esas frases que decimos alegremente hasta que llega el momento. Si empezar de cero tiene algo bueno es que aprendemos que no era tan fácil como pensábamos. Ni a la segunda o tercera vez.
II
Nada sienta peor en estas circunstancias que tener presente el pasado. Hay que olvidar muchas cosas y empezar por olvidarse de uno mismo. Lo que se quedó atrás no sirve de nada ahora. Ya llegará el momento de recordar.
III
Si podemos usar tantas energías para pensar mal acerca del futuro, hay una cosa que está clara. ¡Tenemos energías, a pesar de todo! La tarea es orientar esas energías y concentrarlas en el presente.
IV
De esta agua no beberé, ¿en serio? Por más significativa que sea una vida laboral se puede romper fácilmente. Lo que no es tan fácil de romper es nuestro empeño conservador. En época de cambios, sin flexibilidad no vamos a ningún lado.
V
Es completamente inviable hacer lo que siempre hacemos, es decir, pensar una eternidad para tomar una decisión. La respuesta ante las dudas del presente es una sola: sí, hazlo, rápido. Tampoco conviene pensar demasiado seriamente.
VI
La actividad física espanta los malos pensamientos, es cierto. Así que es preferible estar cansado. Hay que buscar trabajo en Internet y caminar. Cuando la encargada simpática de una tienda recibe mi cv, me siento más satisfecha que cuando envío una application form online.
VII
Las comparaciones atormentan el cuerpo. Para evitarlas es recomendable, entre otras cosas, hacer uso moderado de Facebook. Para empezar con buen pie no interesa tener muchos detalles sobre el éxito de los amigos virtuales.
VIII
Hay preguntas personales que no podemos responder ahora. Sin embargo, si no podemos evitarlas o responder con otras preguntas, tranquiliza un mensaje preparado, claro y breve para las emergencias.
IX
Hay que seguir adelante sin pestañar y sin preguntarse por qué. Las preguntas existenciales no tienen sentido ahora. Incluso si nadie responde y el móvil no suena.
I
Empezar de cero es una de esas frases que decimos alegremente hasta que llega el momento. Si empezar de cero tiene algo bueno es que aprendemos que no era tan fácil como pensábamos. Ni a la segunda o tercera vez.
II
Nada sienta peor en estas circunstancias que tener presente el pasado. Hay que olvidar muchas cosas y empezar por olvidarse de uno mismo. Lo que se quedó atrás no sirve de nada ahora. Ya llegará el momento de recordar.
III
Si podemos usar tantas energías para pensar mal acerca del futuro, hay una cosa que está clara. ¡Tenemos energías, a pesar de todo! La tarea es orientar esas energías y concentrarlas en el presente.
IV
De esta agua no beberé, ¿en serio? Por más significativa que sea una vida laboral se puede romper fácilmente. Lo que no es tan fácil de romper es nuestro empeño conservador. En época de cambios, sin flexibilidad no vamos a ningún lado.
V
Es completamente inviable hacer lo que siempre hacemos, es decir, pensar una eternidad para tomar una decisión. La respuesta ante las dudas del presente es una sola: sí, hazlo, rápido. Tampoco conviene pensar demasiado seriamente.
VI
La actividad física espanta los malos pensamientos, es cierto. Así que es preferible estar cansado. Hay que buscar trabajo en Internet y caminar. Cuando la encargada simpática de una tienda recibe mi cv, me siento más satisfecha que cuando envío una application form online.
VII
Las comparaciones atormentan el cuerpo. Para evitarlas es recomendable, entre otras cosas, hacer uso moderado de Facebook. Para empezar con buen pie no interesa tener muchos detalles sobre el éxito de los amigos virtuales.
VIII
Hay preguntas personales que no podemos responder ahora. Sin embargo, si no podemos evitarlas o responder con otras preguntas, tranquiliza un mensaje preparado, claro y breve para las emergencias.
IX
Hay que seguir adelante sin pestañar y sin preguntarse por qué. Las preguntas existenciales no tienen sentido ahora. Incluso si nadie responde y el móvil no suena.
23.5.10
Un día de sol en Londres
Durante 24 horas la calle por la que paso todos los días es diferente. El autobús que lleva meses en la esquina ya no es más de color vino, es rojo como la sangre. Aparecen algunos edificios que han estado escondidos por la neblina. Los grises y encorvados personajes son siluetas coloridas que pasean erguidas y sonrientes. El parque, antes exclusivo de deportistas, perros, niños y cuidadores, es una fiesta. El paseo de noche con Tieta es una oportunidad para ver las estrellas y la luna creciente.
¿Cuál será la probabilidad de lluvia para hoy? Pregunta El Chapulín Colorado, mientras vamos a Clapham Common
No va a llover, no hay ni una nube
Pero siempre hay una probabilidad
...
Claro, siempre hay una probabilidad. Hoy 0% de probabilidades de lluvia, según Wheather.com.
19.5.10
El arco
16.5.10
The nightmare of the job interview
Uno de mis sueños recurrentes es una pesadilla y tiene que ver con una entrevista de trabajo y la película Bienvenido Mister Marshall.
Manicura francesa, camisa impecable, zapatos altos, me presento a la hora fijada en la oficina en cuestión. Me llevan a un despacho donde esperar. Con detenimiento le echo un vistazo a una revista interesante, que luego seré incapaz de recordar. Doy una vuelta alrededor de la mesa y miro por la ventana. Minutos más tarde estoy sentada frente al que podía ser mi futuro jefe. Tras una sonrisa discreta. comienza la función. En teoría no tengo por qué preocuparme, las preguntas serán pertinentes o predecibles. Es una situación que ya he vivido antes y la experiencia debería ayudarme. Sin embargo, a partir de ese momento, comienzo a escuchar y a escucharme en un idioma incomprensible.
En la película, casi todos los habitantes del pueblo castellano de Villar del Río quieren causar una buena impresión ante la inminente visita de los norteamericanos del Plan Marshall y, de esa manera, recibir una parte de la generosa ayuda económica que el gobierno de Estados Unidos proporcionará, en los cincuenta, a la pobre Europa de postguerra. A pesar de que se han puesto en marcha los preparativos para sorprender a los extranjeros con un espectáculo y la situación parece controlada, al alcalde de Villar del Río lo traicionan los nervios en un sueño. La historia surrealista se desarrolla en un saloon del lejano oeste y los personajes, entre ellos el propio alcalde, hablan en un idioma que debería ser inglés pero que, en la práctica, es algo profundamente desconocido y macarrónico.
Espero que los nervios no me hayan traicionado la última vez en Madrid, queriendo causar una buena impresión en realidad. De ser así, no quiero imaginar lo que será de mi la próxima vez, cuando la entrevista tenga que ser en Londres y en inglés.
Espero que los nervios no me hayan traicionado la última vez en Madrid, queriendo causar una buena impresión en realidad. De ser así, no quiero imaginar lo que será de mi la próxima vez, cuando la entrevista tenga que ser en Londres y en inglés.
14.5.10
Conexión Montreal
Hace diez años a Carlos y a mi nos separaban tan sólo dos semáforos, en la última de las ciudades góticas, Caracas. Sin embargo, sabemos que una distancia insignificante se convierte necesariamente en un largo viaje si hablamos de una cuidad donde sobran las circunstancias, como era la nuestra. Para llegar de una casa a la otra teníamos que cruzar el reinado de Sabana Grande, donde una inmensa red de hábiles comerciantes callejeros, llamados buhoneros, asentaron las bases de un inmenso mercado, no reconocido por la economía formal pero eficaz a la hora de dar respuesta a las demandas del público más heterogéneo que se haya visto jamás, debido a la diversificación de sus bienes y servicios. Con todo, Carlos y yo nos organizábamos bastante bien para cenar el lunes, para tomar algo el miércoles, para salir de fiesta el viernes o para un rato de psicoanálisis el domingo. También llevábamos estupendamente el intercambio ante la escasez de alimentos, agua o gasolina. Hay pocas ocasiones en las que los amigos adorables son, al mismo tiempo, tus vecinos, y yo tuve la suerte.
No todo iba tan bien, sin embargo, y un día, cuando tuve mis cosas recogidas, Carlos me llevó al aeropuerto. Mientras yo apenas me instalaba en Tenerife, él recogió las suyas para irse a Montreal. No le dimos ninguna importancia a aquella despedida. He pensado que ninguno de los dos, y ninguno de los otros amigos de quienes me despedí en aquel momento, tenía una idea clara sobre la distancia y el tiempo que pondríamos de por medio.
Ahora escucho a Carlos y escucho su música, que ha sido siempre una parte imprescindible de él. Lo escucho con una alegría tan exagerada que me hace pensar que sale el sol y que no estamos tan lejos. Conexión Montreal es el programa donde, todos los domingos, Carlos Liscano y Juan Pablo Jaimes presentan una selección temática de música de todas partes del mundo, de aquellos y de estos tiempos, y ofrecen sus comentarios más como amantes que como especialistas. Les gusta decir que Conexión Montreal va de sur a norte, pero ellos saben muy bien que los caraqueños estamos y nos escuchamos en todas partes del mundo.
No todo iba tan bien, sin embargo, y un día, cuando tuve mis cosas recogidas, Carlos me llevó al aeropuerto. Mientras yo apenas me instalaba en Tenerife, él recogió las suyas para irse a Montreal. No le dimos ninguna importancia a aquella despedida. He pensado que ninguno de los dos, y ninguno de los otros amigos de quienes me despedí en aquel momento, tenía una idea clara sobre la distancia y el tiempo que pondríamos de por medio.
Ahora escucho a Carlos y escucho su música, que ha sido siempre una parte imprescindible de él. Lo escucho con una alegría tan exagerada que me hace pensar que sale el sol y que no estamos tan lejos. Conexión Montreal es el programa donde, todos los domingos, Carlos Liscano y Juan Pablo Jaimes presentan una selección temática de música de todas partes del mundo, de aquellos y de estos tiempos, y ofrecen sus comentarios más como amantes que como especialistas. Les gusta decir que Conexión Montreal va de sur a norte, pero ellos saben muy bien que los caraqueños estamos y nos escuchamos en todas partes del mundo.
12.5.10
Funkytown. Missing Madrid V

Hace un par de semanas encontré esta postal de Julien Charlon en una tienda de fotografía de la calle Argumosa, en Madrid. Empolvada y triste en un mostrador, junto a otra del bar Revuelta, que reza: La Revueta es necesaria para el mundo, pero bebe con moderación. Souvenirs raros de un barrio raro como Lavapiés.
Hubiese podido enviarlas por correo a Londres, escribiendo algo así:
From Lavapiés, with love
Emilú in the funkytown looking for diamonds
Emilú in the funkytown looking for diamonds
Las gemelas, como el bar Revuelta, son uno de los diamantes en bruto del vecindario que compartí unos cuantos años. Son tantos recuerdos que decidí regresar con las postales.
Pie de página
Hasta hace un momento no sabía que en 1980 el grupo español Parchís contaba con una versión en español del clásico Funkytown.
11.5.10
Where the Nile flows

No nos gusta nada tener que esperar unos meses para regresar a 1964 y seguir con Mad Men. Lo bueno es que seguimos escuchando la canción del final, mientras esperamos la cuarta temporada de esta serie. Todos los tiempos de incertidumbre y cambios necesitan una canción así. Ni más ni menos.
Shahadaroba, Roy Orbison
Where the Nile flows
And the moon glows
On the silent sand
Of an ancient land
When a dream dies
When a dream dies
And the heart cries
Shahadaroba
Is the word they whisper low
Shahadaroba, Shahadaroba
Shahadaroba, Shahadaroba
Means the future
Is much better than the past
Shahadaroba, Shahadaroba
Shahadaroba, Shahadaroba
In the future
You will find a love that lasts
So when tears flow
So when tears flow
And you don't know
What on earth to do
And your world is blue
When your dream dies
When your dream dies
And your heart cries
Shahadaroba
Fate knows what's best for you
Shahadaroba, Shahadaroba
Shahadaroba, Shahadaroba
Face the future
And forget about the past
Shahadaroba, Shahadaroba
Shahadaroba, Shahadaroba
In the future
You will find a love that lasts
Shahadaroba
You will find a love that lasts
Shahadaroba
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