24.7.09

La máquina del tiempo



A propósito de la muerte de Michael Jackson y sin venir mucho a cuento, mi amigo R. y yo estuvimos hablando de unos cuantos acontecimientos del pasado que conviene olvidar o al menos mantener atrás. Para él ha funcionado llenar esos vacíos con gratas experiencias nuevas y yo trataré de ahora en adelante de recordar su fórmula.

Afortunadamente no todos los viajes en la máquina del tiempo nos llevan a experiencias difíciles. Hay momentos maravillosos en el pasado que no tienen por qué olvidarse. Me refiero a los momentos que vivimos con algunas personas que llenaron, sin condiciones ni obligaciones, un espacio que encontraron vacío.

Hace muy poco volví a encontrarme en Londres con una de las mejores madres posibles, Mariliana. Una de las tres madres que me tocaron en el reparto de las madres postizas, junto a Ismenia y Ernestina.

Venía en un viaje a Europa con su nieta Valentina, tal vez para enseñarle lo mismo que a mí me enseñó en Caracas hace ya mucho tiempo. ¿De dónde si no de ella saqué yo la idea de libertad y de belleza?

Espero darle un abrazo antes de que pase otra vez tanto tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bello regalo está memoria! Gracias Emi! TQM