23.7.09

Mi hermana, Whitechapel y la felicidad

A continuación el relato de uno de esos pocos momentos de la vida que justifican todo lo demás. Después de una visita tan inesperada como deseada, dos copas de vino, dos jagerbombs, dos Smirnoff y una noche de baile, las cosas dejan de ser tan difíciles como parecen.


Mi hermana apareció en Londres por unos días. Venía de Houston y de aquí se iba a Perth, Australia. Digamos que, afortunadamente, me encontraba en el momento y en el lugar indicados para coincidir con ella, en una de sus vueltas al mundo por temas de trabajo.

Las 48 horas que estuvimos juntas en Madrid por última vez se habían quedado cuatro años atrás. Así que con muchas ganas nos fuimos el mismo lunes, 6 de julio, a celebrar el reencuentro.

Después de los dumplings y el vino de la cena me dijo que uno de los diez bares que ella tenía que conocer estaba en esta ciudad. Nos íbamos a tardar unos 30 minutos caminando hasta Whitechapel pero a ella le pareció demasiado tiempo.

En 5 minutos nos bajamos de un taxi en la puerta del pub The Blind Beggar. Adentro la movida era tremeda. Los lunes por la noche son de la banda The Burns Brothers, que en ese momento interpretaba You Never Can Tell (C'est la vie), el tema de Chuck Berry que John Travolta y Uma Thurman bailan en Pulp Fiction. Unas diez personas hacían lo suyo en la pista, con un entusiasmo que yo había dejado de ver hace mucho. Cada uno con sus años, cada uno con su estilo. Una entrada triunfal es un buen presagio.

No tuve tiempo de preguntar qué era un jagerbomb cuando ya iba por el segundo. Para entonces manteníamos una conversación casi seria con el vecino sobre temas como la lista de los diez bares de mi hemana, la historia oscura de Whitechapel y The Blind Beggar y la política en Venezuela. De allí en adelante, cada vez que una canción "nos podía", como le dicen en Madrid a la sensación de que algo es más fuerte que tú, dejábamos la barra y a nuestro interlocutor para ¡bailar!
Ahora mi hermana ha completado la vuelta al mundo, ha pasado dos semanas en Australia y está de regreso en Houston. Lo bueno de estar aquí todavía es que algún lunes podré volver a The Blind Beggar a bailar con la banda de los hermanos Burns. La felicidad es pasajera, eso ya lo sabía.

El segundo jaggerbomb:


Una pareja de baile y de fondo la música de The Burns Brothers:

1 comentario:

Unknown dijo...

Mingui!!!

Prometeme que vas a volver a ese bar a tomarte un jagger bomb en nuestro honor.

Te quiero mucho